ACRE | Asociación de Conservadores-Restauradores de España

Restauración de Pinturas, Bóveda e Imagen de María Auxiliadora. Salamanca

Localización:

Salamanca

Cliente:

Congregación de Padres Salesianos de Salamanca

Fecha de finalización:

15/04/2015

Categoria:

Escultura Pintura Mural

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Los trabajos de Conservación y Restauración se han desarrollado en el Patrimonio Artístico y Cultural de la Comunidad Salesiana de la ciudad de Salamanca, concretamente en la cabecera del ábside de la Parroquia- Santuario de María Auxiliadora.


Se trata de un testero poligonal compuesto por cinco paños -en donde se localizan las pinturas murales-, ventanas de arco apuntado, bóveda de crucería con plementería de casetones y clave central. De manera exenta, en la parte central, se sitúa un gran pedestal de mármol que sirve de base de apoyo a la figura de la Virgen de María Auxiliadora y al sagrario. Todo ello, está flanqueado por una columnata de arcos apuntados que, a su vez,  acogen en el interior otros metálicos trilobulados sustentados por columnas de fuste liso apoyadas sobre un basamento lineal. El friso de esta arquitectura está constituido por decoraciones polilobuladas dispuestas de dos en dos. Los extremos lo conforman pilastras con decoración geométrica en sus frentes. 

Las pinturas murales son obra de Carlos Moreu Spa, en cuya web[1] encontramos documentación biográfica e interesantes fotografías en las que aparece el pintor ejecutando esta obra. Su firma está plasmada en la parte inferior derecha del conjunto, en el interior de una cartela fechada y pintada a modo de trampantojo: “C. Moreu, 17 de octubre- 4 de diciembre de 1961”.


La obra pictórica en la que se inspiró el artista se encuentra en el interior de la Basílica de María Auxiliadora, en el barrio de Valdocco de la ciudad italiana de Turín, conocida como Iglesia Madre de la Congregación Salesiana por la afluencia de misioneros que acuden de todo el mundo cada año. Tomás Lorenzone fue el autor de las pinturas.


En Salamanca, la Virgen María- a la que san Juan Bosco tuvo una gran devoción-, sostiene al Niño Jesús que se presenta con los brazos abiertos. Se trata de una escultura de bulto redondo situada en la parte central de la cabecera, sobre un pedestal de mármol. Alrededor de la Madre de Dios están representados los doce apóstoles con sus atributos de mártires o símbolos identificativos y, los evangelistas, con su respectiva identificación, siendo San Marcos el autorretrato del pintor. En el lateral derecho, dos rostros de angelitos son los retratos de sus hijos. En la parte inferior izquierda el autor representa una vista panorámica de la Catedral de Salamanca desde el río Tormes y a la derecha, el patio del colegio salesiano de Salamanca.